EL LADO "B" DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Soy profesor de Historia. 49 años.
La Segunda Guerra Mundial fue un tema que me atrajo desde mi temprana adolescencia. Y fui muy ávido y busqué información. Pero dicha información siempre provenía de una única fuente: De los vencedores… A medida que me iba informando, muchos mayores me advertían, “pero mirá que a la historia la escriben los vencedores”… En honor a la verdad, no entendía que me querían decir. Tan solo tenía unos 14 años. Y entonces en mi mente se fue formando la misma clásica imagen que la gente tiene de la Segunda Guerra Mundial, Adolf Hitler y su partido Nacionalsocialista… Hitler fue un sanguinario que por un simple capricho y orgullo nacional se le dio por iniciar una guerra, la que sería a la postre (y aún lo es) la mayor catástrofe humana de toda la historia… Un genocida, un dictador implacable que hasta a su propio pueblo tenía aterrorizado y por eso-tan solo por eso-le obedecían…
Llegué a la adultez… Y me fui despertando. Comencé a comprender aquella frase de “a la historia la escriben…”…Me recibí de profesor de Historia y mi mente entendió que de toda historia hay que leer TODO. Lo que dicen los vencedores, lo que dicen los neutrales y los derrotados. Y así comencé a tener una perspectiva más adulta y despierta sobre los hechos y los protagonistas de la Segunda Guerra Mundial. Ya los “aliados” no eran solo bonachones y humanistas… Pero no obstante, al igual que en la inmensa mayoría de la población mundial, pervivía en mi el “Hitler belicoso a ultranza, racista, genocida, dictador loco”… Estadounidenses, soviéticos, británicos habían también hecho “de las suyas”, pero Adolf Hitler continuaba siendo el campeón de la maldad. ¿Por qué esto cuando ya me había “despertado” un tanto? Por la simple razón que seguía siendo “bombardeado” por la propaganda de los vencedores: Noticias casi a diario sobre la maldad de Hitler, películas hollywoodenses, libros sobre el Holocausto, testimonios. Por cada renglón que podía leer escrito por los derrotados, recibía 1.000 de los vencedores. Había sufrido yo, como la mayoría de la población mundial, un auténtico “lavado de cerebro”… Pero un día, buscando vaya a saber que, caí en un video de Youtube…Y en otro, y en otro. Y en sitios webs, Facebooks… Ahora, gracias a Internet, “los derrotados” tienen su voz. Y comencé a investigar más y más. Y no se trata de creer ingenuamente lo que dicen los derrotados, sino de interpolar lo que ellos dicen con lo que dicen (y decían) los vencedores. Y así, filtrando toda esa información a través del sentido común, pude ahora llegar a la real realidad sobre los hechos de la Segunda Guerra Mundial. Y, valga el juego de palabras, “me lavé del lavado de cerebro”… Reconozco que me resistía-o mejor dicho, lo hacía mi mente, educada o dominada por el “lavado de cerebro”- y yo me mismo me decía, “¿entonces Hitler no hizo tal cosa?...¡No puede ser posible!”, ”¿finalmente no fue un genocida?”, etc.
Cuando digo que los “derrotados ahora también tienen voz”, no me refiero a los alemanes de hoy. No me refiero a derrotados de nacionalidad alemana. Muy pocos de los que defienden la causa alemana en la Segunda Guerra Mundial, comparados al ya numeroso resto de los que defienden a Hitler y a lo hecho por Alemania en la guerra, son alemanes. ¿Pero por qué entonces los llamo “derrotados”? Porque te darás cuenta al informarte en este sitio web y al leer mis libros, que al perder la guerra Alemania, perdimos todos los humanos de buen corazón. Solo ganó el Sionismo, ni siquiera Estados Unidos… Ganó el nefasto capitalismo y su sistema financiero y bancario usurero… Ya entenderás todo. La gente ni se imagina por lo que realmente luchó la Alemania de Hitler.